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La nueva normalidad después del coronavirus también va a cambiar la práctica de ejercicio en los gimnasios, que deberán adecuarse para garantizar la seguridad de sus usuarios. Así deberán adaptarse para entrenar sin riesgos

Los gimnasios han sido uno de los establecimientos que más ha sufrido la crisis por el coronavirus, pues no han podido abrir durante estos meses y, al parecer, muchos de ellos tendrán que recompensar a sus usuarios el medio mes que pagaron en marzo y que no pudieron disfrutar después de la declaración el día 14 del mismo mes del estado de alerta.

Respecto a en qué fase de la desescalada se podrán abrir los gimnasios por completo, el ministro de Sanidad, Salvador Illa ha anunciado hace unos días que habrá que esperar a la fase 3, después de que en el Boletín Oficial del Estado (BOE) se estableciese que los centros deportivos cubiertos podrían empezar su actividad en la fase 2. No obstante, el ministro ha alertado de que: “Los gimnasios son instalaciones que requieren especial atención, por el contacto físico que se puede producir, por el uso compartido de elementos para ejercitarse y zonas comunes...” por lo que han decidido aplazar su apertura a la fase tres con las debidas garantías sanitarias.

No obstante, un documento facilitado por el Consejo Superior de Deportes (CSD) ha indicado que estos centros podrían empezar a dar servicio durante la fase 1, aunque las grandes empresas de gimnasios han decidido no hacerlo por la imposibilidad de cumplir los requisitos establecidos debido al gran número de usuarios inscritos. Las condiciones que se deben cumplir para poder empezar la actividad son:

• Solo para realizar actividades individuales que no impliquen contacto físico.
• Con cita previa.
• Estableciendo turnos.
• Bajo la dirección de un entrenador por persona y turno.
• Sin uso de los vestuarios.
• No se podrá superar el aforo del 30%.

Los gimnasios deberán limitar su aforo y extremar la limpieza y desinfección de sus instalaciones para asegurar un entrenamiento seguro

Aun así, muchos ya se están preparando para su reapertura, aunque como ocurre en otros sectores como el de la hostelería, nada volverá a ser como antes. Una de las características de los gimnasios es la gran cantidad de máquinas para entrenar, que se comparten entre los usuarios, y las clases grupales que se realizan guiadas por un monitor. ¿Cada cuánto habrá que desinfectar? ¿Habrá que usar mascarillas para entrenar? ¿Qué distancia habrá que mantener en las clases de fitness? Así van a cambiar tus entrenos en la vuelta a la ‘nueva normalidad’.

Nuevas normas en los gimnasios tras el COVID-19

Por todo ello, las instalaciones van a realizar cambios en todos los aspectos para poder cumplir con las normas de seguridad y evitar los posibles riesgos de contagio por coronavirus SARS-CoV-2. Estas son algunas de las medidas que se implantarán una vez los gimnasios puedan abrir por completo, según explican desde GC Asesoría Deportiva:

• Aforo reducido al 70% para evitar aglomeraciones, que controlarán los trabajadores del centro.
• Distancia de 1,5 metros entre los usuarios en las salas y de cuatro metros cuadrados por persona en las clases grupales, se tendrán que reubicar las máquinas de entrenamiento para cumplir esas medidas.
• Aunque en los sitios cerrados sea obligatorio el uso de mascarillas, desde la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID) han expuesto que los cubrebocas serán necesarios en los desplazamientos en el gimnasio, por ejemplo, al entrar hacia el vestuario o salir, sin embargo, no será de uso obligatorio durante la práctica de ejercicio. Aunque eso, hasta nueva orden, podría quedar bajo la decisión del gimnasio, y son varias las grandes cadenas las que ya las indican como obligatorias.

• No se podrá entrenar junto a una máquina que esté siendo usada por otra persona.
• El uso de toalla individual será obligatorio.
• Los vestuarios estarán limitados a un 50% de su aforo, que deberá ser controlado por el personal del gimnasio. Aún así, se recomienda que los usuarios accedan a las instalaciones ya cambiados, evitar ducharse en ellas y no usar los secadores de pelo ni los de manos.
• Se precintarán las fuentes comunes de agua, por lo que se deberá portar una botella individual que se rellenará en casa.
• En las actividades que se desarrollen al aire libre también se tendrán que guardar las distancias de seguridad interpersonal de al menos 1,5 metros.
• Se limpiarán las salas después de cada clase para desinfectarlas correctamente, por ello, se garantizará un tiempo mínimo de descanso entre clases para esta tarea. Además, se reforzarán las tareas de higiene en todos los espacios –mínimo dos veces al día–, especialmente en las zonas de frecuente contacto, como pomos, sillas, barandillas, percheros y baños.
• Para poder llevar a cabo esta limpieza y el mantenimiento de la distancia de seguridad, las clases grupales podrán ver reducida su duración y el número de usuarios.

• Todos los espacios se tendrán que ventilar con asiduidad.
• Se pondrá a disposición de los usuarios gel desinfectante y jabón de manos en los baños para facilitar la higiene de manos.
• Los dispositivos de entrada no deberán requerir de contacto físico, por lo que se eliminarán los accesos con huella dactilar.
• Se recomienda la toma de temperatura corporal mediante un dispositivo láser o por cámaras térmicas a todos los que ingresen en el gimnasio.
• Los usuarios con síntomas de infección o que hayan estado en contacto con pacientes positivos en COVID-19 no podrán acceder a las instalaciones.

• Los trabajadores del gimnasio usarán equipos de protección individual (EPI), como mascarillas y guantes, y se instalarán mamparas separadoras en la recepción.
• Recomendación de pago de cuotas por domiciliación o con tarjeta bancaria.
• En los gimnasios con piscina se mantendrá el sistema de cloración entre 1,5 ppm y 2 ppm de cloro y un correcto funcionamiento de la filtración y la recirculación del agua durante las 24 horas.
• Las saunas y baños turcos permanecerán cerrados hasta nuevo aviso.