Skincare, los ingredientes que mantienen la juventud en tu piel

Jueves 16 de Agosto del 2018

Es comprensible que no esperes milagros. pero está científicamente comprobado, que la cosmética anti edad funciona. Obviando los reclamos publicitarios que a veces solo consiguen levantar sospechas, la industria cosmética se afana en presentar en el mercado innovadoras formulaciones para preservar y prolongar los signos de la juventud en la piel. Cada día son más las mujeres que presentan en su rostro una piel “sin edad” gracias a que en los laboratorios especializados, los equipos de investigadores consiguen incluir ingredientes con principios activos mejorados, para que el tratamiento tópico consiga evitar o ralentizar los procesos biológicos del envejecimiento de la piel.

Ingredientes altamente valorados en cosmética: Con eficacia demostrada, todos ellos, a veces combinados entre sí y en diferentes porcentajes, son las sustancias que incluyen las cremas, serums, fluidos o geles que están directamente enfocados para mantener y prolongar la juventud en el rostro.

Antioxidantes: Su objetivo primordial es combatir a los radicales libres, especies químicas inestables que atacan a las células y oxidan los tejidos; comprometiendo el aspecto de la elastina, el colágeno y las membranas celulares, afectados por estas sustancias.

Qué hacen: Combaten los radicales libres, mejoran la elasticidad de la piel, previenen el envejecimiento prematuro, evitan la apariencia de arrugas, eliminan manchas y lesiones producidas por el fotoenvejecimiento.

Ácido hialurónico: Conocido como hialuronato, es un carbohidrato producido por el organismo de forma natural. Lo encontramos en las células dérmicas y en los cartílagos. Su característica principal es la capacidad para atraer y retener agua, es como un humectante de la piel y lubricante de las articulaciones

Qué hace: Hidrolizado y liposomado en su uso tópico para permitir su penetración en la piel, hidrata, reafirma y suaviza la piel, rellenando las arrugas.

Alfa-hidroxiácidos (AHA´s): Se trata de un conjunto de ácidos orgánicos solubles en agua que se extraen de: el ácido láctico de la leche, ácido cítrico de las frutas cítricas, el ácido tartárico en las uvas, ácido málico en las manzanas, el ácido mandélico de almendras, el ácido glicólico de la caña de azúcar.

Qué hacen: Está científicamente demostrado que los ácidos alfa hidroxi recuperan la apariencia saludable de la piel, removiendo las células muertas de la superficie. También actúan en profundidad estimulando la formación colágeno y elastina por la propia piel y atenúan en forma genuina las arrugas y líneas de expresión. En el caso del ácido glicólico, con la estructura molecular más pequeña de todos los AHAs, y muy utilizado en cosmética, se encarga de oxigenar las células y favorecer su regeneración al estimular la circulación de la sangre, si se combina con vitamina C beneficia a pieles envejecidas y con ácido salicílico ayuda a los cutis con tendencia a la grasa.

Vitamina A o Retinol: Contribuye en el desarrollo óseo y al mantenimiento de los tejidos epiteliales. Por el contrario, su ausencia afecta a la visión provocando xeroftalmía. El retinol es la vitamina A en forma de activo cosmético, pero no es el único, sino que forma parte de los conocidos como retinoides.

Qué hace: Conocido por sus grandes propiedades terapéuticas y cosméticas para la piel (como en casos de acné, psoriasis, etc.), sus enormes efectos antioxidantes y antienvejecimiento de la piel, le han convertido en la estrella de numerosos productos cosméticos.

Vitamina C o Ácido Ascórbico: Nutriente esencial para el desarrollo y reparación de tejidos, además de un antioxidante que bloquea el daño causado por los radicales libres. Al ser hidrosoluble, el cuerpo no la produce, ni tampoco la almacena; sólo absorbe la que necesita en ese momento y elimina el resto a través de la orina. La empleada en cosmética, en su forma pura, es ácido ascórbico.

Qué hace: Aplicada en el rostro ayuda a aumentar la firmeza y la elasticidad de la piel, disminuyendo visiblemente las arrugas e impidiendo su aparición. Esto se debe a que las cremas con vitamina C intervienen en la formación del colágeno, una sustancia imprescindible para mantener la dermis joven y resplandeciente. No obstante, la concentración de esta vitamina para el rostro en los cosméticos debe ser alta -del 10-15%, de lo contrario, la cantidad sería insuficiente para llegar al fibroblasto e impulsar la síntesis de colágeno.

Vitamina E o Tocoferol: Forma parte del grupo de vitaminas liposolubles y actúa como un antioxidante natural. Es idónea para desacelerar el estrés oxidativo, lo que ayuda a evitar el envejecimiento de la piel y alargar la vida de las células.

Qué hace: Debido al alto poder de regeneración que  ofrece, ayuda a prevenir y a eliminar todo tipo de arrugas que pueden presentar la piel. Se introduce en las capas epiteliales con el fin de hidratarlas y rejuvenecerlas.

Fuente:  http://ow.ly/8ClE30lqv4P